En un mundo como el que habitamos hoy en día, en el que todo se mueve a un ritmo tan frenético, es fácil enfocarse en el aquí y ahora. Pero cuando se trata del éxito financiero, pensar a largo plazo puede marcar toda la diferencia entre conseguirlo o no.

Y es que al adoptar un enfoque con miras hacia el largo plazo, estarás asegurando las bases para un futuro mucho más seguro y próspero para ti.

¿Por qué? ¡Acá te lo explicamos!

Empezar pronto

Una de las mayores ventajas de pensar a largo plazo es que te permite empezar temprano con tus proyectos e ideas. Cuanto antes empieces a planificar tu futuro financiero, más tiempo tendrás para tomar decisiones inteligentes, acertadas y estudiadas que sin duda alguna te ayudarán a conseguir el éxito que deseas.

Por ejemplo, al empezar a ahorrar para tu jubilación a tus 20 o 30 años, no sólo contarás con un mayor capital acumulado para sostenerte sin ningún tipo de preocupación cuando llegue el momento, sino que además podrás aprovechar el interés compuesto y ver cómo tus ahorros crecen con el tiempo. De manera similar, si comienzas a invertir estos ahorros temprano, podrás darle a tu dinero más tiempo para crecer y potencialmente obtener rendimientos más altos.

Lograr tus metas

Otro beneficio de pensar a largo plazo es que te permite establecer y lograr tus objetivos financieros de forma estructurada y segura.

Ya sea que quieras comprar una casa, empezar un negocio o ahorrar para la educación de tus hijos, un enfoque a largo plazo puede ayudarte a llegar allí: al desglosar tus metas en pasos más pequeños y alcanzables y establecer un plazo realista, puedes crear una hoja de ruta para el éxito. Y al mantener el enfoque en la meta final, puedes mantener la motivación y hacer los sacrificios necesarios en el camino.

Ganancias a largo plazo

Adoptar una perspectiva a largo plazo también puede ayudarte a sobrellevar los altos y bajos del mercado y obtener ganancias más significativas con el tiempo. Si bien las fluctuaciones del mercado a corto plazo pueden ser angustiantes, especialmente cuando inviertes esperando una ganancia inmediata, los inversores que mantienen su rumbo y su capital invertido a largo plazo tienden a recibir mayores retornos.

Por ejemplo, supongamos que invertiste $10,000 en el índice S&P 500 en enero de 1980 y mantuviste esa inversión durante 40 años. Para diciembre de 2019, si bien te habrías demorado más que algunos, tu inversión habría crecido a más de $550,000:una ganancia de más del 5,400%. Claro, durante estos 40 años hubo periodos de volatilidad, caídas e incertidumbre, pero mantuviste tu mirada en el objetivo y las ganancias lo demuestran.

Compound Interest

El interés compuesto es una de las mayores ventajas de invertir a largo plazo. Cuando inviertes tu dinero, no solo ganas interés sobre tu inversión inicial, sino también sobre el interés que se acumula con el tiempo. Este efecto de interés compuesto puede ayudar a que tus inversiones crezcan a una tasa exponencial, permitiéndote ganar más dinero sin tener que hacer trabajo adicional.

Por ejemplo, supongamos que inviertes $10,000 en una acción que gana un rendimiento anual promedio del 5%. Después de un año, habrías ganado $500 en intereses. Sin embargo, si dejaste ese dinero invertido durante 10 años, habrías ganado más de $9,000 en intereses, para un valor total de inversión de más de $19,000; ¿qué te parece?

Construyendo riqueza

Finalmente, pensar y organizar tus inversiones al largo plazo puede ayudarte a construir más riqueza con el paso del tiempo. Tomando decisiones inteligentes e informadas y manteniendo disciplina, puedes acumular inversiones que apreciarán su valor con el tiempo. Esto puede incluir activos como bienes raíces, acciones y cuentas de jubilación.

Además, al hacer contribuciones regulares a tus cuentas de inversión o permitir que tus inversiones crezcan durante un periodo de tiempo mayor, puedes acumular una riqueza significativa, que incluso puedes segmentar y reinvertir y que muy probablemente pueda proporcionarte la seguridad e independencia que tanto anhelas.

En conclusión, pensar a largo plazo es esencial cuando se trata de lograr el éxito financiero. Al comenzar temprano, establecer metas alcanzables y construir un plan que te permita acumular riqueza con el tiempo, podrás crear un futuro más seguro y próspero para ti y su familia. Si aún no lo has hecho, ¡comienza a pensar hoy en tu plan financiero a largo plazo!